Me dijeron:
—o te subes al carro
—o te subes al carro
o tendrás que empujarlo,
Ni me subí ni lo empujé.
Me senté en la cuneta
y alrededor de mí,
Ni me subí ni lo empujé.
Me senté en la cuneta
y alrededor de mí,
a su debido tiempo,
brotaron las amapolas.
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