Me gustaría que el mapa
del mundo de este año 2015 que comenzó ayer fuera como éste: lleno
de floripondios frescos, aunque sean pintados como éstos. Un mundo, un
universo, sin problemas, sin capullos amargados con cara de ajo o de chupar
limones de ésos que intentan hacer la vida de los demás de lo más chuchurrida,
y que últimamente abundan tanto. Un mundo, en definitiva, perfecto en el que
todos podamos convivir en paz. ¡¡Y basta de ñoñeces, niños/as!! ¡¡FELIZ AÑO
NUEVO A TODOS!!
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