El joven poeta L. escribió:
Qué sentimiento más maravilloso estar contigo,
A pesar de que nunca estás aquí,...
A pesar de que nunca vendrás,
A pesar de que nunca me besarás.
Su tío M., también poeta, aclaró:
Qué sentimiento más maravilloso estar contigo,
A pesar de que te quedas dormida en los brazos de otro.
Qué sentimiento más maravilloso estar contigo,
A pesar de que me engañas todas las mañanas.
Su experimentada sirvienta, la vieja Janne,
Declaró entonces lo siguiente:
Si no está el objeto de deseo en el sentido físico,
No hay para qué llenarse la cabeza de poemas.
Qué sentimiento más maravilloso darle a alguien una patada en el culo.
Qué sentimiento más maravilloso estar contigo,
A pesar de que nunca estás aquí,...
A pesar de que nunca vendrás,
A pesar de que nunca me besarás.
Su tío M., también poeta, aclaró:
Qué sentimiento más maravilloso estar contigo,
A pesar de que te quedas dormida en los brazos de otro.
Qué sentimiento más maravilloso estar contigo,
A pesar de que me engañas todas las mañanas.
Su experimentada sirvienta, la vieja Janne,
Declaró entonces lo siguiente:
Si no está el objeto de deseo en el sentido físico,
No hay para qué llenarse la cabeza de poemas.
Qué sentimiento más maravilloso darle a alguien una patada en el culo.
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