El fotógrafo británico Carl Warner es el creador de una serie de imágenes en las que utiliza básicamente alimentos para formar sus escenas.
Sus llamadas “foodscapes” (unión de las palabras food = alimento y landscape = paisaje) muestran cavernas submarinas, bosques, playas bajo el sol, etc., usando frutas, legumbres, quesos y pastas, entre otras cosas.
En este bosque, los árboles están hechos de brócolis, con guisantes colgados, y los senderos están pavimentados con comino. Las montañas son de pan. Nubes de coliflor adornan el cielo.
Los ingredientes comestibles en esta escena rural de inspiración italiana incluyen un carrito hecho de lasaña, campos de macarrones y nubes de mozzarella. Árboles de pimiento y perejil completan el escenario. Al fondo, un pueblecito de queso.
Esta caverna no está hecha con frutos del mar. Las “rocas” son de pan, pero, las del fondo del mar, son de coliflor. Para dar la sensación tridimensional a las fotos, cada escenario se monta sobre una mesa de cerca de 3 metros cuadrados.
El mar rojizo de esta playa, a la “puesta de sol”, está hecho de lonchas de salmón. Patatas y pan forman las rocas. Un barquito de guisante completa la escena.
Cocina italiana con muchas verduras y pastas. Casas de queso.
La creatividad es impresionante: globos de frutas y legumbres, árboles de brócoli, rocas de patata, sembrados de mazorcas de maíz y pepinos, pueblo de queso, torre de zanahoria…
Granos y setas.
El “plato” del arcoiris quedó perfecto tras un bosque de verduras y patatas.
A primera vista, no se nota que las montañas son de pan…
En esta escena alpina, bizcochos de tipo grissini y jamón de Parma se transforman en un carrito que será empujado por el camino de salami bordeado por árboles de beicon.
En este paisaje, los principales componentes son:
- Jamón: cielo, montañas, y río,
- Pan: rocas,
- Bizcocho grissini: casa,
- Salami: tejado.
En esta escena alpina, los bizcochos grissini y el jamón de Parma se transforman en un trineo empujado por las montañas de nieve hechas con otros embutidos, como mortadela. El jamón de Parma también se encuentra en los “pinos”.
El fotógrafo cuenta que ya es conocido en el vecindario de su casa, en Kent, Inglaterra, por pasar horas en las tiendas buscando los mejores brócolis o los mejores pimientos para “componer” sus escenas.
Para ganar en profundidad, las fotos se toman sobre mesas de 1,2 por 2,4 metros. Además, se toman por “fases” para evitar que los alimentos se marchiten antes de acabar la foto.“Me gusta la forma en que los pequeños aspectos de la naturaleza se parecen a los grandes”, dice Carl Warner.
Confiesa que, hasta ahora, aún no consiguió convencer a sus cuatro hijos de que coman más verduras.
“Por lo menos no puedo decir que ellos disfruten comiéndolas tanto como yo”, afirma el fotógrafo.
Estas fotos serán usadas por una cadena de supermercados británica en una gran campaña publicitaria. Warner también piensa reunirlas en un libro para promover la alimentación sana entre los niños.
Para ganar en profundidad, las fotos se toman sobre mesas de 1,2 por 2,4 metros. Además, se toman por “fases” para evitar que los alimentos se marchiten antes de acabar la foto.“Me gusta la forma en que los pequeños aspectos de la naturaleza se parecen a los grandes”, dice Carl Warner.
Confiesa que, hasta ahora, aún no consiguió convencer a sus cuatro hijos de que coman más verduras.
“Por lo menos no puedo decir que ellos disfruten comiéndolas tanto como yo”, afirma el fotógrafo.
Estas fotos serán usadas por una cadena de supermercados británica en una gran campaña publicitaria. Warner también piensa reunirlas en un libro para promover la alimentación sana entre los niños.